Hace poco me preguntaba “¿Cómo saber que es momento de salir de casa y buscar la independencia?” y no encontré respuesta exacta. Asumo que depende de cada persona, de que tan preparado se sienta uno y sobretodo, que tan seguro de poder hacerlo se encuentra.
Es complicado cambiar todo de una día para el otro, al irte de casa ya no habrá quien cocine para ti, quien lave tu ropa [si aún no lo haces] o quien te espere con un abrazo al llegar a casa, ahora serás independiente, tal como [tal vez] lo buscaste por mucho tiempo, podrás hacer lo que quieras, ponerte horarios a conveniencia y decidir las cosas por ti mismo, lo cual te carga una responsabilidad más grande de lo que crees.
Además de tener que limpiar, cocinar, lavar, planchar y demás quehaceres del hogar, debes pagar las cuentas, sí, tus propias cuentas, las principales y básicas serán casa, agua y luz, y será todo un lujo poder costear teléfono, cable, internet y demás gustos que quieras darte. Una opción que puede traer un poco de facilidad es mudarse con alguien más, lo conocido como roommate [llamado en el argot popular como “roomy”], ahora lo difícil es elegir con quién te vas, puesto que no vas a querer hacer todo lo antes mencionado tú solo y ver como tu room mate se rasca la panza patas arriba y disfruta de las cosas.
Lo más fácil es buscar a tu amigo/a [con ese que te llevas de puta madre] y tratar de pasarla bien, una vez más hay que repetir que es importante el control y normas que deban seguir. En primer lugar no podrás invitar a todos tus amigos al departamento sin antes avisar, ya que no estás solo, y también tienes que tener cuidado y cambiar ciertas costumbres, tal vez, para no incomodar.
¿Qué pasaría si por alguna razón tienes que irte con alguien a quien conoces muy poco?, parece complicado, aunque muchas veces no nos damos cuenta y congeniamos mejor con esa persona de lo que esperamos, y bueno, la organización siempre será base de todo. Hacer listas, organizar horarios, conversar sobre las compras y gastos del hogar son cosas que pueden ayudar a un mejor manejo de las cosas.
La otra opción [y puede que la más querida por muchos] es mudarte con tu pareja, sí, tu novia, flaca, gerla, chica, gordita, amor [o como la/o llames], ahí sí conocerás la verdad de la persona, sabrás como es realmente, sin máscaras, no porque vayas a verla al levantarse sin maquillaje, sino porque podrás disfrutar de sus buenas, y por qué no, malas costumbres. Acá se ve la verdad de la relación y comienza lo complicado.
Sea de la manera que sea, la opción que tomes siempre tendrá dificultades, algunas veces serán las mismas, otras, serán diferentes. Lo único que no debes dejar de poner es ganas, fuerza y convicción para lograrlo.
PD: Keep calm and enjoy being alone and far away.
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